TEXTURA

Otro de los factores a tener muy presentes siempre a la hora de conocer y responsabilizarnos de nuestro producto es la textura del mismo.

Cuando vamos a los lineales, inevitablemente usamos nuestro sentido del tacto para evaluar el estado de los distintos alimentos, eligiendo siempre el que más se adapta a nuestros propios criterios de preferencia.

Si bien es cierto que hay ciertos estándares comunes, perceptibles por todos, que nos hacen detectar cuando un alimento presenta una textura inaceptable. Cuando este se muestra inconsistente, pastoso, endeble… es señal de que la textura se ha visto alterada por un desarrollo microbiológico no deseado, y que por tanto debemos evitar su consumo.

Ya te hemos hablado de cómo los protectores Amerex mejoran la seguridad en términos microbiológicos pero ¿cómo repercute esto en la textura? Déjanos demostrártelo a continuación y ser tu aliado para combatir este reto.

Caso práctico textura